FEBRERO 2007  

Posted by JREY

EMBOLIZACION DE LA ARTERIA UTERINA FRENTE A CIRUGIA EN LOS FIBROMIOMAS UTERINOS SINTOMATICOS



Los fibromiomas uterinos son los tumores benignos mas frecuentes del aparato reproductor femenino. La edad máxima de incidencia es entre los 35 y 54 años. Se desconoce su etiopatogenia, aunque tanto los estrógenos como la progesterona aumentan su tamaño. Tienden a involucionar durante la menopausia. La presencia de estos tumores puede producir alteraciones del ciclo menstrual y puede estar asociado con subfertilidad. El tratamiento depende de la sintomatología, el deseo de descendencia y el tamaño del útero. Para las mujeres que no tengan planes de quedarse embarazadas el tratamiento de elección es la histerectomía. En el Reino Unido se realizan anualmente unas 43000 histerectomías (un 30% por fibromas). Para aquellas que deseen procrear, la principal opción es la miomectomia. Los análogos de GNRH disminuyen el volumen y la vascularización de los miomas, por lo que disminuyen su sintomatología y facilitan la cirugía. Hay que tener en cuenta que el tratamiento medico es temporal ya que no se produce muerte celular.

La embolización uterina se introdujo por primera vez en 1995 como técnica alternativa en el tratamiento de los fibromas. Desde entonces se ha ido incorporando en el manejo de esta patología por su menor invasividad. En la última década se han realizado mas de 100000 procedimientos en EEUU y Europa. En un registro americano de 3160 procedimientos, 5.5% desarrollaron complicaciones al mes, de los cuales 0,1% requirieron histerectomía. Las guías inglesas del 2004 señalaban que el procedimiento era seguro. En cambio no se ha estudiado el efecto de la embolización de los fibromas en la calidad de vida de las pacientes, en comparación con los procedimientos quirúrgicos. Se ha publicado un estudio en el New England Journal of Medicine, estudio randomizado que compara la embolización de la arteria uterina y la cirugía tradicional en el efecto de la calidad de vida y otros factores pronósticos después de un año del procedimiento.

Resumen del estudio:

Antecedentes Aún existe incertidumbre acerca de la eficacia y la seguridad de la embolización de la arteria uterina, en comparación con los métodos quirúrgicos estándares, para el tratamiento de los fibromiomas uterinos sintomáticos.
Métodos se realizo un ensayo aleatorizado en el que se comparó la embolización de la arteria uterina con la cirugía en mujeres con fibromiomas uterinos sintomáticos. El criterio principal de valoración fue la calidad de vida al cabo de 1 año de seguimiento, según las evaluaciones realizadas mediante la versión abreviada de 36 elementos de la Encuesta de Salud General (36-Item Short-Form General Health Survey: SF-36) del Estudio de Resultados Médicos (Medical Outcomes Study).
Resultados Las pacientes fueron asignadas aleatoriamente en una relación 2:1 a someterse a embolización de la arteria uterina o a cirugía, con 106 pacientes sometidas a embolización y 51 a cirugía (43 histerectomías y 8 miomectomías). No hubo diferencias significativas entre los grupos en ninguno de los ocho componentes de las puntuaciones del cuestionario SF-36 al cabo de 1 año. El grupo tratado con embolización presentó una duración mediana de la hospitalización más corta que el grupo quirúrgico (1 día frente a 5 días; p<0,001), así como un periodo de demora más corto antes de su retorno al trabajo (p<0,001). Al cabo de 1 año, las puntuaciones de los síntomas eran mejores en el grupo quirúrgico (p=0,03). Durante el primer año de seguimiento, se produjeron 13 acontecimientos adversos importantes en el grupo tratado con la embolización (el 12%) y 10 en el grupo quirúrgico (el 20%) (p=0,22), en su mayoría relacionados con la intervención. Diez pacientes del grupo tratado con la embolización (el 9%) requirieron la repetición de la misma o la realización de una histerectomía debido a un control inadecuado de los síntomas. Después del primer año de seguimiento, 14 mujeres del grupo tratado con la embolización (el 13%) requirieron hospitalización, 3 de ellas por acontecimientos adversos graves y 11 para nuevas intervenciones por fracasos terapéuticos.

Conclusiones En las mujeres con fibromiomas sintomáticos, se debe sopesar la recuperación más rápida después de la embolización frente a la necesidad de realizar tratamientos adicionales posteriores en una minoría de pacientes.

TOMADO DE NEJM.BLOGSPOT.COM

This entry was posted on viernes, 28 de diciembre de 2007 at 17:11 . You can follow any responses to this entry through the comments feed .

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